sábado, 23 de mayo de 2020

¡Bienvenidos a la Santa Misa de la Solemnidad de la Asención del Señor!

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR



¡Bienvenidos todos!
Celebramos hoy la Solemnidad de la Ascención del Señor, que forma parte del misterio salvador de la Pascua, que culminaremos el próximo domingo con la Solemnidad de Pentecostés. Jesús, finalizada su misión en la tierra, sube al cielo ante la mirada de los apóstoles, para ser glorificado junto al Padre, y nos deja la tarea de continuar su obra, de ser sus testigos hasta los confines de la tierra. Pero no nos deja solos. Para esta tarea nos promete la fuerza del Espíritu Santo, que nos empuja a recorrer los caminos de la vida, trabajando para que el reino de Dios sea posible ya en este mundo. 




PRIMERA LECTURA
Lo vieron levantarse
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 1-11
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando desde el principio hasta que, después de dar instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles, ascendió al cielo. Después de su pasión se les presentó, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó:
—«No se alejen de Jerusalén; aguarden que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo les he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días ustedes serán bautizados con Espíritu Santo».
Ellos lo rodearon preguntándole:
—«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?».
Jesús contestó:
—«No les toca a ustedes conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, recibirán fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo». Dicho esto, fue elevado, hasta que una nube lo ocultó de su vista. Mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
—«Galileos, ¿qué hacen ahí plantados mirando al cielo? Este Jesús que de entre ustedes ha sido llevado al cielo volverá de la misma manera que lo han visto marcharse».
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 46, 2-3. 6-7. 8-9 (R.: 6)

R. Dios asciende
entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas.

Pueblos todos batan palmas,
aclamen a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra. R.


Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
toquen para Dios, toquen,
toquen para nuestro Rey, toquen. R.


Porque Dios es el rey del mundo;
toquen con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado. R.


SEGUNDA LECTURA
Lo sentó a su derecha en el cielo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23
Hermanos:
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de su corazón, para que comprendan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuál es la riqueza gloriosa que da en herencia al pueblo santo, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Todo lo puso bajo los pies de Cristo, constituyéndolo cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo, y por lo mismo, plenitud del que llena totalmente el universo.
Palabra de Dios.


Aleluya Mt 28, 19. 20
Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos
—dice el Señor—;
yo estoy con ustedes todos los días,
hasta el fin del mundo.


EVANGELIO
Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra
Conclusión del santo evangelio según san Mateo 28, 16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos le adoraron, pero algunos dudaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
—«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Palabra del Señor.




CREDO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO
 "Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.




ORACIÓN DE LOS FIELES


  • Por la Iglesia, para que viva con fidelidad el encargo de Jesús: “Id al mundo entero y haced discípulos de todos los pueblos”. ROGUEMOS AL SEÑOR.
  • Por los que gobiernan pueblos y naciones, para que el Señor les inspire sentimientos de paz y justicia. ROGUEMOS AL SEÑOR.
  • Por los profesionales de salud que trabajan incansablemente combatiendo contra la pandemia, por sus familiares y sus pacientes. Que todos sean sanados y preservados de todo mal. ROGUEMOS AL SEÑOR. 
  • Por las comunidades cristianas, para que el Señor las convierta en apasionadas anunciadoras de la Buena Noticia, también a través de los nuevos medios de comunciación. ROGUEMOS AL SEÑOR
  • Por todos los cristianos, para que no nos falte la fe y la esperanza, aún en los momentos en que todo se nos hace oscuridad y pesimismo a nuestro alrededor.  ROGUEMOS AL SEÑOR. 
  • Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía nos lleve a dar testimonio de Cristo con nuestra vida y a descubrir su presencia en los hermanos.  ROGUEMOS AL SEÑOR.





Oración del Papa a la Virgen pidiendo el fin de la pandemia


Oh María, Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos confiamos a Ti, salud de los enfermos, que bajo la Cruz estuviste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe. 
Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes que tenemos necesidad y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos diga Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos, ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la Cruz, a la alegría de la Resurrección. 
Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas de los que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, ¡oh Virgen gloriosa y bendita! Amén.

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